INTRODUCCIÓN
La división o clasificación más aceptada para los seres mágicos femeninos, que llamamos “hadas” en su conjunto, es en: Hadas Terrestre (entre las cuales se incluyen las del Aire), Hadas de las Aguas o Sirenas, Hadas Domesticas u Hogareñas, y Hadas Malévolas.
Por regla general, se considera que los humanos no pueden ver a las hadas a simple vista, a menos que ellas estén abstraídas en sus trabajos o diversiones, en cuyo caso pueden mostrarse con muy diversas apariencias, desde bellezas iridiscentes que irradian una hermosa luminosidad opalina, hasta horribles ancianas jorobadas y verrugosas, pasando por diferentes aspectos no humanos, como aves, cabras, plantas y hasta ráfagas de viento.
HADAS TERRESTRES Y AEREAS
Entre las hadas de la tierra y el aire, cuando se presentan en forma humana, si bien su tamaño suele variar desde pocos centímetros hasta la altura de una persona, su rostro es normalmente de rasgos simpáticos, y su cabello suele variar desde el negro azabache hasta el rubio platino, pasando por el rojo y el dorado, invariablemente adornado con flores de bellos colores y plumas de aves. Sus cuerpos son armónicos y hermosos, y muchos testigos aseguran estar rodeadas de un halo a modo de aura, que las torna aún más enigmáticas y atractivas. Normalmente suele describírselas con trajes de bellos pero discretos colores, por lo común en gamas de blanco, rosa, celeste y verde agua. Claro que todas estas apariencias pueden ser, simplemente, una ilusión creada por la misma hada… Las hadas del aire suelen tener alas similares a las de las mariposas o las libélulas, con las cuales gustan de revolotear juguetonamente entre las flores y las ramas de los árboles.
HADAS DE LAS AGUAS
Las hadas de las aguas son criaturas seductoras, que cuando deseaban desposarse con un varón humano solían sentarse en las rocas cercanas a la costa, sobre las cuales peinaban sus largos cabellos de oro y cantar con voz tan dulce que los marinos y pescadores que oían sus canciones eran atraídos hacia esas rocas, haciéndolos estrellar sus navíos en los arrecifes y sumergiéndolos luego en el mar, de donde jamás regresaban. Las sirenas eran criaturas mágicas de sexo femenino (su contrapartida masculina eran los tritones) que habitaban en las profundidades marinas. Hijas de Aqueloo, un dios del mar, y de Gea, la diosa de la Tierra.
HADAS MALÉVOLAS
Las brujas o hadas malévolas presentan una apariencia física que puede oscilar entre una fealdad absoluta, como la de las brujas del tiempo o una belleza exótica y cautivadora, como las roane y las asraii. También fluctúan en su grado de maldad: las hay caníbales, como la black annis y la luideagh; vampiras, como la baoban shee y las korrigans, y secuestradoras de niños, como las bandit y mamangh, o simplemente vengativas, como la mayoría de ellas cuando consideran que un ser humano las ha agraviado.
La división o clasificación más aceptada para los seres mágicos femeninos, que llamamos “hadas” en su conjunto, es en: Hadas Terrestre (entre las cuales se incluyen las del Aire), Hadas de las Aguas o Sirenas, Hadas Domesticas u Hogareñas, y Hadas Malévolas.
Por regla general, se considera que los humanos no pueden ver a las hadas a simple vista, a menos que ellas estén abstraídas en sus trabajos o diversiones, en cuyo caso pueden mostrarse con muy diversas apariencias, desde bellezas iridiscentes que irradian una hermosa luminosidad opalina, hasta horribles ancianas jorobadas y verrugosas, pasando por diferentes aspectos no humanos, como aves, cabras, plantas y hasta ráfagas de viento.
HADAS TERRESTRES Y AEREAS
Entre las hadas de la tierra y el aire, cuando se presentan en forma humana, si bien su tamaño suele variar desde pocos centímetros hasta la altura de una persona, su rostro es normalmente de rasgos simpáticos, y su cabello suele variar desde el negro azabache hasta el rubio platino, pasando por el rojo y el dorado, invariablemente adornado con flores de bellos colores y plumas de aves. Sus cuerpos son armónicos y hermosos, y muchos testigos aseguran estar rodeadas de un halo a modo de aura, que las torna aún más enigmáticas y atractivas. Normalmente suele describírselas con trajes de bellos pero discretos colores, por lo común en gamas de blanco, rosa, celeste y verde agua. Claro que todas estas apariencias pueden ser, simplemente, una ilusión creada por la misma hada… Las hadas del aire suelen tener alas similares a las de las mariposas o las libélulas, con las cuales gustan de revolotear juguetonamente entre las flores y las ramas de los árboles.
HADAS DE LAS AGUAS
Las hadas de las aguas son criaturas seductoras, que cuando deseaban desposarse con un varón humano solían sentarse en las rocas cercanas a la costa, sobre las cuales peinaban sus largos cabellos de oro y cantar con voz tan dulce que los marinos y pescadores que oían sus canciones eran atraídos hacia esas rocas, haciéndolos estrellar sus navíos en los arrecifes y sumergiéndolos luego en el mar, de donde jamás regresaban. Las sirenas eran criaturas mágicas de sexo femenino (su contrapartida masculina eran los tritones) que habitaban en las profundidades marinas. Hijas de Aqueloo, un dios del mar, y de Gea, la diosa de la Tierra.
HADAS MALÉVOLAS
Las brujas o hadas malévolas presentan una apariencia física que puede oscilar entre una fealdad absoluta, como la de las brujas del tiempo o una belleza exótica y cautivadora, como las roane y las asraii. También fluctúan en su grado de maldad: las hay caníbales, como la black annis y la luideagh; vampiras, como la baoban shee y las korrigans, y secuestradoras de niños, como las bandit y mamangh, o simplemente vengativas, como la mayoría de ellas cuando consideran que un ser humano las ha agraviado.
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